Bioclimatismo
El diseño bioclimático considera la operación de un inmueble en relación con la arquitectura de una manera autosustentable, debe partir de un buen análisis el sitio, de la envolvente, de los materiales y la estructura, de manera que el resultado de este análisis se traduzca en la reducción del consumo de energía logrando los niveles de confort adecuados para que la operación y  el bienestar de los usuarios ocurra de manera óptima.

Involucra estrategias de diseño para el manejo de la luz natural, temperatura, humedad relativa, viento, sonido, calidad del aire interior, agua y desechos.

El objetivo principal de la arquitectura bioclimática es lograr todos los tipos de confort para el usuario mediante arquitectura pasiva (sin sistemas artificiales) y su comprensión adecuada del asoleamiento, clima, del sitio y de todas las variables del medio natural.

En segundo lugar, reducir el consumo de energía proveniente de combustibles fósiles usando sistemas pasivos, donde sea posible, o activos eficientes energéticamente hablando.

Buscando como fin último, la calidad de vida y bienestar de los usuarios de nuestros espacios en armonía con el medio ambiente.

Luz Natural
El diseño debe procurar obtener durante el día la mayor cantidad posible de luz natural, evitando  deslumbramiento y el sobrecalentamiento que ocasiona  una excesiva exposición.

La orientación, diseño de fachadas y techos son primordiales para lograr resultados óptimos.
Temperatura
Como parte del diseño bioclimático, es importante realizar un análisis del sitio y de los diferentes locales de un edificio en función a la temperatura ambiente, radiante, humedad relativa, materiales usados y su carga térmica, viento, vestimenta y metabolismo para determinar la estrategia de diseño que permita alcanzar los niveles de confort deseados.
Humedad relativa
Cualquier persona se siente en confort hídrico entre 20 y 80% de humedad relativa.

Si no son adecuadamente manejados el agua y el vapor de agua pueden ocasionar serios problemas a un edificio.

Un gran número de organismos pueden desarrollarse en zona húmedas, resultando en detrimento para el edificio y la salud de sus ocupantes.

Es por esto, que es esencial considerar el control de la humedad relativa y de la condensación en el diseño de los edificios.
Calidad del aire interior
La ventilación natural es una consideración muy importante en Bioarquitectura al plantear las estrategias bioclimáticas pasivas, por eso realizamos estudios buscando proveer al usuario con la mejor ventilación y los cambios de aire adecuados al interior del edificio.
Agua y residuos
El cuidado del agua es una consideración muy importante en la operación de un edificio, aquí implementamos tecnología concebida para su ahorro y mejor aprovechamiento, que empieza desde la selección adecuada de los muebles de baño y grifería, hasta el diseño de las redes principales de agua y drenaje.

Es primordial considerar fuentes alternas para el suministro de agua, como la captación de agua pluvial, filtración y reutilización de aguas residuales.
Sonido
El manejo del ruido es una parte fundamental del diseño, al controlarlo es posible proporcionar privacidad, conversaciones inteligibles y confort acústico de usuarios. 

El objetivo será proveer a los usuarios con niveles de ruido inferiores a los 55 db en la medida de lo posible.

Es posible lograrlo explotando apropiadamente las capacidades acústicas de los materiales utilizados en la construcción.

Durante la etapa de diseño consideraremos fuentes de ruido internas y externas que interactúan con el edificio.
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